Volvimos a recuperar el optimismo y pudimos de nuevo sentirlos más cerca. ¡Que ganas de tenerlos en casa! lo que se suponía que serían unos tres meses, a lo sumo cuatro por estar el verano de por medio, va por ocho, ocho largos meses sin poder abrazar a nuestros pequeños.
¡Cuantos abrazos y besos les quedan que recibir!, no puedo dejar de imaginarme acurrucandoles en su cama. Francisco Vladimir estará encantado aunque Anna seguro que protesta, pero tendrá que acostumbrarse porque si su madre está deseándolo su padre aún más, pues yo al igual que ella soy más arisca.
Le pido a Dios, que la jueza adopte esta dinámica y que pronto podamos tenerlos con nosotros.
"Yo estaré muy cerca de tus pasos para que no te caigas, muy cerca y muy callado. LLegará, llegará"
Raquel.... Llegará!!! 8 meses soñando con ellos...ya es un gran camino!! Así q ya queda menos...Llegará!!! Mucho ánimo;*
ResponderEliminarLo dicho, estáis en la recta final. Muchos ánimos que no queda nada para que Francisco Vladimir y Anna estén con vosotros :-)
ResponderEliminarMuchas gracias por los ánimos y ojala sea pronto.
ResponderEliminarÁnimo, Raquel! Parece que esto se mueve!!! Entiendo la desesperación (8 meses!!!!!!), pero intenta contrarrestarla pensando en todo lo que haréis cuando por fin estén aquí. Haz planes, a mí me ayuda a estar contenta. Suerte!
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