lunes, 16 de febrero de 2015

Dos días más cerca de nuestros hijos

Hoy me siento especialmente optimista, no se si será porque en la caminata matutina he liberado más endorfinas de los normal o porque este fin de semana he descansado mucho y bien, lo cierto es que desde que me desperté esta mañana y mientras andaba, solo pensaba que ya quedan dos días menos para ir al encuentro de nuestros dos pequeñines.

Este fin de semana nos ha cundido muchísimo, hemos descansado, paseado y yo hasta me he frustrado ante la incapacidad de hacer bien una nueva receta de natillas de naranjas.

La tarde del sábado la compartimos con Maria, Antonio y las dos hijas, Felisa y Ana, plan que nos gusta mucho, tanto por lo bien que lo pasamos con ellos como por lo que aprendemos de las pequeñas y de sus padres. Le agradecemos enormemente la labor de preparación que están haciendo con nosotros, nos muestran con naturalidad no solo las alegrías que dan los hijos sino también la paciencia que hay que tener, los resfriados interminables del invierno que terminan contagiando a los papás, la importancia de saber gestionar bien los tiempos y reservar aunque sea de vez en cuando espacio para la pareja. Además las pequeñas nos sorprenden muchísimos,¡como crecen y que rápido aprenden!

Felisa, la mayor, que en poco más de dos meses cumplirá 4 años está impaciente por conocer a sus amiguitos que ahora viven en Rusia, situación que le cuesta comprender y por ello pregunta a su madre dónde están nuestros hijos y es que lo niños son tan sabios que no pueden comprender lo incomprensible.  Pues bien, su mamá y ella, habían preparado para Anna y Francisco Vladimir una caja con varias cositas que además de ser los juegos preferidos de Felisa, potencian la psicomotricidad de los niños, en palabras de María "muchísimo mejor que un ipad". La caja contenía temperas, plastilinas, varias tijeras según la edad, papel de colores para recortar, varios tipos de pegatinas, lapices triangulares de colores para que aprendan a cogerlos bien, rotuladores que estampan sellos y un reloj de arena que me encanto, con una ventosa para pegarlo en el baño y que los niños pueden girar para así controlar el tiempo de cepillado de los dientes.



Esa misma noche, ya en casa y refugiados en el sofá, vimos una película que recomendaban en el blog http://adopcionpuntodeencuentro.com. Madres e hijas y la verdad, tan buena como indicaban en el blog, fantástica. Refleja todas las partes implicadas en una adopción, es decir, la familia biológica, la persona adoptada y la familia adoptiva.

El domingo lo terminé leyendo unos informes y estudios que nos facilitó la ECAI, sobre un tema muy interesante, la incorporación de los niños al colegio. Nuestra ECAI recomienda y pienso es lo más beneficioso, que en la medida de lo posible y si nuestro trabajo nos lo permite, retrasemos el máximo tiempo posible la incorporación a la escuela, no debemos preocuparnos demasiado por el retraso escolar. Primero que aprendan que son unos papás, que encuentren seguridad y tranquilidad en el seno familiar, que conozcan el idioma y ya habrá tiempo, para las mates, el ingles....






1 comentario:

  1. Me gusta mucho la "caja de Felisa", por supuesto que es cien veces mejor que un ipad!! Y no te preocupes porque aprendan en el cole, primero como bien dices deben aprender lo que significa el amor y tener una familia, y para eso van a tener unos padres y una familia maravillosos.

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