lunes, 19 de enero de 2015

El Encuentro

Uff la verdad es que describir ese momento me resulta complicadísimo, porque creo que no hay palabras que alcancen a embarcar tantos sentimientos, pero bueno hay que intentarlo.
Como explicaba en mi anterior entrada, 30 minutos de vértigo y de nuevo al coche. Durante todo el trayecto agarraba la mano de Francisco, que casi le dejo mis dedos tatuados de tanto como le apretaba, nos mirábamos y solo nos salía una risa nerviosa de complicidad, nos parecía increíble estar viviendo ese momento y que nos dirigíamos a conocer a nuestros hijos.
Cuando llegamos a la casa cuna, no pudo ser más grata la primera imagen, jamás la olvidaremos, el edificio estaba rodeado de un parque infantil y de arboles, ¿estaba dentro de un bosque? Era precioso y el edificio aunque tenía sus años estaba perfectamente cuidado y decorado con muchísima calidez.







Cuando entramos nos dieron unas bolsas de plásticos para los zapatos y nos subieron a una habitación con una mesa de despacho y muchos juguetes, entendimos que era la oficina de la psicóloga. Lo que más me había impresionado desde que aterrizamos, lo rápido que era todo, me esperaba mucho más protocolo, por lo que era una grata sorpresa.
No llevábamos ni unos minutos allí y apareció una señora con nuestro príncipe de la mano, pero que bonito era y que mirada tan dulce, entró un poco asustado y escondiéndose detrás de su cuidadora (cosa que una vez llegado al hotel valoramos muy positivamente, es lógico que pida protección a la persona que lo ha cuidado siempre). Bastó que sacáramos unos cochecitos de juguetes para que se acercara a su padre y empezara a jugar con él, que sensación, aun no lo habíamos asimilado y escuchamos el paso firme de nuestra pequeña (no lo he dicho antes Francisco Vladimir aun no tenía 2 años, los cumplió en Agosto y Anna había cumplido 3 en Marzo). Era Anna, es como un pequeño soldado, tal como nos la habían descrito, con carácter y confianza en ella misma. Entró hasta el final de la habitación y comenzó a observarnos, pero nada de acercarse. En ese mismo instante entendí que era ella quien nos tenía que adoptar.
Me acerque para darle una muñeca, la cual cogió sin mirarme y se retiró, pero entonces pasó algo, otra niña entró corriendo en la habitación y me abrazó (más tarde nos explicaron que esa niña ya había conocido a sus papas, así que al oírme hablar relacionó el idioma, que vuelco me dio el corazón y no se si hice bien pero no pude evitar devolverle el abrazo, fue algo instintivo y pienso que ese día, esa preciosa niña tuvo otra muestra de los millones y millones de abrazos que le espera). El abrazo de esa niña hizo que Anna se pusiera en alerta y se viniera hacia mí, a partir de ahí empezó a jugar con nosotros, incluso me cepilló el pelo y luego dejó que yo le peinase también. Yo estaba eufórica, jugando a las peluqueras con mi pequeña, era todo un sueño incluso se atrevio a pronunciar el nombre de su papa, imaginaros que emoción.
Francisco Vladimir, a diferencia de Anna que aunque jugaba y se divertía estaba en alerta, el se dejó hacer todos los mimos y arrumacos que nos apetecía y lo mejor de todo, disfrutaba enormemente con cada uno de ellos.
Las dos horas pasaron volando, habíamos roto la barrera del sueño y queríamos más, pero tendríamos que esperar al día siguiente, que serían dos visitas, mañana y tarde.  
Ese día tubo otro momento que jamás podremos olvidar, cuando nos dijeron que podíamos decirles que eran hermanos, aunque ellos no podían saber el alcance de esa palabra, su padre y yo desde ese día y hasta el final de nuestras vidas velaremos para que esa unión sea cada día más y más fuerte e imprescindible para ellos.

2 comentarios:

  1. Hola Raquel! cuánto me alegro de haberte conocido! Te sigo desde ya mismo! Y tengo lectura para rato, y de la buena! Yo no sé qué me pasa, pero me hincho a llorar con vuetsras experiencias. Las vivo como si fueran mías. Me ha encantado una frase que has utilizado y que nos dijeron en el curso, que ellos también nos tienen que adoptar. Te hace cambiar la perspectiva de todo.

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  2. Hola!!! dude mucho empezar el blog pero esta siendo muy reconfortable, es formidable que podamos compartir nuestras experiencias, porque al fin y al cabo los sentimientos de todos los que estamos en este camino son iguales. Gracias. Por cierto, mi próxima salida al cine será Annie, después de leerte no puedo aguantar las ganas.

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