viernes, 18 de diciembre de 2015

Seguimos luchando

Para aquellos que seguís nuestra historia de adopción y que os extraña el abandono del blog, deciros que no es un abandono, que es una pausa. Ahora tenemos que centrarnos en luchar con todas nuestras fuerzas por revertir una situación injusta para dos niños que no se merecen lo que les están haciendo.

El 20 de Octubre empezó una locura, si una locura sin pies ni cabeza, pero prometo contarlo todo, con detalles, porque jamás se me olvidarán cada una de las palabras, situaciones y correos recibidos.
Y lo haré a pesar de que me duela escribirlo pero siento la obligación moral de contarlo, por si con ello evito que alguna familia se vea en nuestra situación. O por si alguien que está pensando adoptar lee mi blog, que sepa la importancia de elegir bien la ECAI que les va a representar y no comentan el error que nosotros cometimos con nuestra elección.

Gracias a la familia y amigos que a pesar del sufrimiento son capaces de sacarnos una sonrisa y gracias a las personas que aun si conocernos personalmente, están siendo un apoyo fundamental, se han convertido en un ejemplo a seguir y lo que es más importante en verdaderos ángeles de la guarda. GRACIAS.





jueves, 15 de octubre de 2015

Con cuenta gotas

Las noticias están llegando en Octubre, pero lo hacen con cuenta gotas. De momento 3 expedientes registrados, uno el 6 de Octubre y dos el día 12. Lo mejor; que los tres tienen fecha de juicio y por tanto somos 3 familias menos esperando recibir esa noticia.

Las familias que estamos en esta situación de espera, que no somos pocas, pasamos por un momento de angustia importante y bastantes tensión. A estas alturas ya todos queremos ser los siguientes, al menos en nuestro caso y me estaría engañando si no lo reconociera. Todos los niños se merecen estar aquí, pero todos tenemos argumentos para pensar que los nuestros deberían ser los siguientes.

Esta ansiedad pasa factura, a veces en forma de insomnio, a veces pagando la frustración con las personas de la ECAI que menos pueden hacer, pero que al ser las accesibles, son ellas las que soportan nuestras quejas.

Y soy consciente, que esta ansiedad y mal dormir no se eliminará el día que registren nuestro expediente, ni el día que señalen el juicio, pues visto lo acontecido en los últimos tiempos, no es un mero trámite donde comprueben la idoneidad que llevamos demostrando durante años. Tampoco cesará el día del juicio, porque aunque Dios quiera que la sentencia sea positiva, habrá que esperar a que la sentencia adquiera firmeza para poder recoger a nuestros hijos y volver a casa. ¿Será entonces el momento de abandonar esta angustia? ¿o será cierto aquello que oí muchas veces decir a mi abuela y a mi madre, acerca de que una vez tienes hijos ya nunca vuelves a dormir igual?. Resulta, que hace unos días, oí a mi amiga María, madre de dos niñas, decir precisamente lo mismo.

Pues si en el futuro, el motivo de no descansar como antes es que nuestros hijos están en casa, sólo puedo pensar que BENDITO MOTIVO.




lunes, 5 de octubre de 2015

Intentando no desesperar

Cada día soporto peor la espera, si los 3 días en Chitá con nuestros hijos pasaron como un rayo, desde que volvimos, cada día se hace más largo.

Intento tener la mente ocupada pero la realidad es que siempre me lleva hacia ellos y no puedo evitar pensar que esta situación es muy injusta y no por nuestro deseo de tenerlos aquí, sino por ellos, fundamentalmente por ellos. Anna deseando venir con nosotros y Vova, tan necesitado de besos y abrazos. Así que me pregunto una vez tras otra a lo largo del día ¿quién y qué se gana con esta situación?. Es frustrante no hallar nunca respuesta a la misma pregunta.

Esperábamos Octubre como agua de Mayo, pensando que la incorporación de la jueza al trabajo tras sus vacaciones nos traerían buenas nuevas, pero estamos a día 5 y aun no sabemos nada. Puedo parecer impaciente, estamos a principios de mes, pero el miércoles hace 1 año y 5 meses que tuvimos las primeras noticias de nuestros hijos, que vimos sus caritas por primera vez y eso es un tiempo precioso perdido para ellos.

Me propongo constantemente no marcarme una fecha en la que puedan estar aquí, en su casa, en su hogar, pero cada situación y experiencia que vivimos, la imaginamos con ellos, así que por muy frustrante que sea ver llegar una fecha tras otra sin que estén aquí, no podemos evitarlo.

En casa ya está todo listo para vuestra llegada, incluso ya estamos viendo los posibles coles que pensamos se adaptan mejor a vuestras necesidades (aunque para eso todavía falte mucho). Tenemos el álbum de fotos para el juicio preparado y en los ratos libres intentamos aprender ruso para que vuestra adaptación os resulte más fácil, así que por favor no tardéis mucho más, papa y mama están deseando cuidar de vosotros.




miércoles, 23 de septiembre de 2015

Una semana desde nuestra segunda despedida

Ya hace una semana que nos despedíamos por segunda vez y la sensación es que cada día os echamos más de menos.

Quedamos con la familia y amigos para enseñarles vuestros vídeos y fotos, también hemos empezado a actualizar el libro de vida, necesitamos sentiros cerca y esta son algunas de las formulas que hemos encontrado.

No puedo dejar de pensaros ni durante la noche, ocupáis mis sueños y me encanta...

Pienso que ya nunca podremos evitar sonreír cuando veamos un tetrabrick de zumo y unas galletas de chocolate, ¡porque como os gustaron!. En el viaje de asignación no nos permitieron llevaros nada de comer, sin embargo en este si que pudimos. No puedo parar de ver ese vídeo donde Anna nos pide en un clarísimo español GALLETA y donde Vova disfruta de su zumo.

La próxima semana empieza Octubre, ¡por fin!, la jueza se incorpora tras las vacaciones y deseo que con ella vengan muy buenas noticias y podáis estar en casa muy muy pronto.

Estamos planeando muchas cosas para hacer los cuatro cuando lleguéis y tenemos ganas de pasar de los planes a la acción.






lunes, 21 de septiembre de 2015

El reencuentro

Aunque empecé el viaje con el firme propósito de escribir cada día, me ha sido imposible encontrar la calma necesaria para sentarme a escribir. Aun ahora, después de 3 días de la vuelta, tengo el nudo en el estomago, me cuesta centrarme y dejar de pensar cada segundo en nuestros niños.

Si el viaje de asignación fue maravilloso, no tengo palabras para describir este, no tiene precio cada abrazo, beso o sonrisa de nuestros niños.

Fue increíble como Anna entró en la sala que la esperábamos y nos recibió con un abrazo, por un momento pensamos que el tiempo que había transcurrido desde la última visita (más de un año y tres meses), sólo había sido una pesadilla. Nuestra princesa, nos recordaba y lo que era más increíble, estaba encantada de volver a vernos. A los pocos minutos nos trajeron a nuestro niño, nuestro pequeño Vova, que paso una mañana horrible, llorando en mis brazos y yo conteniendo las ganas de llorar con él. Es lógico, nuestro niño no nos recordaba, es pequeñito aún y mucho más tranquilo e introvertido que su hermana.

Estos días compartidos con nuestros hijos han sido maravillosos, nos hemos reído con las ocurrencias de Anna o con la tranquilidad de Vova, nos hemos emocionados cuando Anna nos llamaba papa y mama o cuando Vova se derretía con los besos que sus papas no se cansaban de darle, hemos sufrido con la despedida, pero algo nos dice que esta vez será para poco tiempo. Pero sobre todo, hemos aprendido a conocer mejor a nuestros hijos, a meditar sobre sus necesidades y sobre su adaptación. Aunque Anna esta deseando venir con nosotros, incluso ya le dice a sus compañeros de grupo que ella ya esta esperando, en el fondo dejará muchos años allí y nosotros intentaremos que recuerde a las personas que la cuidaron durante ese tiempo. Sabemos que a Vova al principio le costará más, tiene un vinculo muy fuerte con sus cuidadoras pero lo entendemos y estamos felices de que sea así. Tenemos todo el tiempo del mundo para demostrarte que puedes confiar en nosotros.

Este viaje ha dado para mucho, para compartir experiencias con otra familia a la que ya no olvidaremos. Para conocer a mamá Victoria, que nos llevaba cada día hasta la casa cuna, al supermercado, a la tienda de productos para bebes, y siempre con la mejor disposición y sonrisa. Para recibir los consejos de Elena, nuestra traductora, y hasta para hacer unas amigas en Chitá con las que compartimos una cena muy divertida y que nos mantendrán informados sobre la región de nuestros hijos, porque como ellas mismas nos dijeron, siempre llevaremos a Chitá en el corazón, pues este lugar nos ha ofrecido el mayor de los tesoros.


Hicimos esta foto siguiendo el ejemplo de Luis Miguel del blog "nuestra historia de adopción",  así que gracias a él y a toda su familia también.

jueves, 10 de septiembre de 2015

3, 2 y 1 Estamos con la cuenta atrás

El sábado emprenderemos nuestro segundo viaje a Chitá, la ciudad que nos robó el corazón en el mismo instante en que supimos que nuestros hijos vendrían de allí.

Ya está prácticamente todo preparado, simplemente cuadrarlo en  la maleta, ¡que no es tarea fácil!.



Hace una semana enviamos a la ECAI otra cartita para que la enviarán a nuestros hijos, en ella le anunciábamos nuestra inminente visita ¡ojala la hayan recibido!

Mis problemas de sueño, se agudizan conforme se va acercando la fecha, me acuesto y despierto pensando en estos días que nos esperan y las ganas que tenemos de abrazarlos, jugar con ellos y explicarles (por supuesto con la ayuda de la traductora) que si Dios quiere muy pronto iremos a buscarles para que podamos vivir todos juntos.

Le llevamos el libro de vida que hicimos para pedir al personal de la casa cuna que nos dejen dejarlo allí y se lo enseñen cuando puedan.

Uff, me doy cuenta que hoy mi entrada está tan alterada como yo, pero es que no puedo concentrarme mucho a estas alturas.

Ayer recibimos otra gratísima noticia, de las mejores. Un amiguito de Anna vive en Huelva,  a nada, a poco más de 1 hora de distancia. Su mamá contactó conmigo y me dijo que su pequeño le habla constantemente de Anna y que incluso a la casa cuna le llama la casita de Anna (menuda es nuestra chica). Tiene hasta una foto de ella para que él pueda verla. Ya hemos acordado que en cuanto nuestros pequeños estén adaptados quedaremos para que se vean. Que suerte que nuestros hijos puedan mantener amistades de Rusia.

Llevamos fotos de cuatro niños de la misma casa cuna que los nuestros y que ya están con sus familias en España. Nos encanta hacerlo, porque podrán comprobar tanto las cuidadoras como la directora que no se equivocaban apoyando la adopción por esos papas. Todas las fotos muestran que los pequeños rebozan felicidad. ¡Enhorabuena familias por hacerlo tan bien!!!

Intentaré ir escribiendo estos días, con el objeto de retener milimétricamente cada recuerdo y poder transmitir a nuestros hijos cual era nuestra euforia y toda la felicidad que ya nos dan.



miércoles, 26 de agosto de 2015

Ya sabemos cuando volveremos a ver a nuestros hijos

Este mediodía cuando dejaba en la ECAI unos documentos actualizados (todo tiene que estar a punto para el registro a la vuelta de las vacaciones en Rusia) me dieron la buena noticia, ¡ya tenemos fecha para el viaje del vinculo!. Si Dios quiere, estaremos en Moscú el domingo 13 de Septiembre y de ahí a Chitá, así que ahora estamos impacientes por recibir el plan de viaje.

Los viajes los están organizando por parejas de familias, teniendo en cuenta que los niños estén en la misma casa cuna. Este aspecto me gusta bastante, ya que en el viaje de asignación no coincidimos con ninguna familia en Chitá (cruzarnos en el aeropuerto no cuenta) y la posibilidad de poder compartir la experiencia me parece buena. Sería genial que nuestros pequeños y el/los de esta familia fueran amiguitos y quién sabe, que una vez en España pudieran mantener la amistad. Esto nos ayudaría mucho con el respeto y mantenimiento de sus orígenes.

Ojala que como dice la nueva canción de Antonio Orozco, la suerte este cambiando. Así que le dedico esta canción que me encanta, por lo optimista, a todas las familias que hemos aprendido a esperar y esperar. Mis mejores deseos van por igual a las familias que aún esperan ver las caras de sus hijos por primera vez, a las que ya hemos conocido a nuestros hijos pero seguimos esperando y por supuesto a las que su espera les hizo tener a sus hijos con ellos.