Ahora andamos entre carrera y carrera para actualizar toda la documentación, pero con los dedos cruzados, rezando para que podamos recibir la noticia de un viaje antes de las vacaciones de la jueza y así reunirnos con nuestros hijos para siempre.
"Cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado, a pesar del tiempo y la distancia. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta del mundo: el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.
Este hilo lleva contigo desde tu nacimiento y te acompañará, tensado en mayor o menor medida, más o menos enredado, a lo largo de toda tu vida. Así es que, el Abuelo de la Luna, cada noche sale a conocer a los recién nacidos y a atarles un hilo rojo a su dedo, un hilo que decidirá su futuro, un hilo que guiará estas almas para que nunca se pierdan…"
Mucha suerte Raquel, vuestros niños cada vez están más cerca. ¡Qué ilusión! Me alegro muchísimo por todas las familias que vais a ver vuestro sueño cumplido.
ResponderEliminarGracias Mariajo, yo creo que ahora sí.
EliminarEnhorabuena Raquel!!! Eso ya lo tenéis ahí!!!en las próximas fechas os toca a vosotros!!!ánimo en la recta final...:)
ResponderEliminarChicos y vosotros me imagino que en una nube. Besitos a los TRES
EliminarVe recogiendo hilo que efectivamente pinta fenomenal esto! A ver si podemos leer pronto las buenas nuevas! Por otro lado, vaya tensión. Estás preparando algo? Me pongo en tu lugar y me pongo cardíaca. Yo, que soy de querer tenerlo todo controlado... Que sinvivir ! Espero de corazón que termine pronto vuestra espera
ResponderEliminarQuerida Laura, gracias por tus buenos deseos. Siento qué tenemos todo preparado desde hace un año, en realidad he hecho caso omiso a las recomendaciones de no comprarles nada o lo de fantasear con un momento en concreto para reunirnos. Puede que no podamos viajar en verano, pero mientras tanto yo sigo soñando.
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